martes, 30 de julio de 2013

La explosión de Insigne

Insigne Italia Sub21
Conocidas son por todos dos cosas: la gran temporada del Nápoles en Serie A y el gran Europeo Sub21 que ha hecho Italia llegando a la final. En las dos cosas hay un factor común: Lorenzo Insigne. El niño bala que llegó del Pescara va camino de convertirse en un hombre de los pies a la cabeza. Su progresión no conoce límites, y lo que en Septiembre veíamos como un buen joven jugador, hoy le vemos como un diamante puliéndose, retocando las últimas hendiduras de su juego para ser alguien en un mundo de contorsionistas, animales, magos y héroes llamado fútbol.
Centrémonos en un lugar: Israel, allí la Italia de Mangia ha desplegado un más que vistoso fútbol, siguiendo el patrón de juego de la nazionale de Prandelli y llegando a la final sustentado en Verratti y en las grandes individualidades de la azzurra. Por encima de esas estrellas sobresalía, no por su altura, sino por su calidad, la cabeza de Insigne, el que llegó al Europeo como un jugador a tener en cuenta, pero sin responsabilidades importantes. Lorenzo ha sorprendido a propios y extraños, no se limitó a desbordar por la banda, regatear eléctricamente o poner suculentos centros para los delanteros, no. Insigne ha demostrado ser mucho más.
Insigne nos ha gritado al oído que él no es uno más, él es un tipo especial, con cualidades especiales y con una manera de entender lo que ocurre en su entorno, como mínimo, admirable. No vamos a hablar de sus cualidades ya conocidas. Vamos a descubrir qué más guarda Insigne, una especie de tesoro que nos ha mostrado mínimamente en el EuropeoSub21. El juego, ése es su tesoro, más bien la manera de entenderlo. Sus movimientos no son los de cualquiera y su colocación en el campo no es casual. Está desarrollando una capacidad maravillosa para encontrar los huecos (para él y para sus compañeros), para cubrir espacios y para medir los tiempos, sabiendo cúal es el pase o el movimiento que debe hacer en cada momento. Junta habilidad más inteligencia futbolística; la primera la tienen muchos, la segunda es lo que hace grandes a unos pocos.
Banda izquierda, su hábitat, pero no su casa. Él es un nómada que caza espacios y situaciones de juego. Se encuentra cómodo en su banda, y cuando lo ve posible dribla, y casi siempre gana; se encuentra también cómodo acudiendo al centro a tocar, mejorando cada pase que recibe, y viendo huecos donde no los hay. No sólo huecos para pasar, sino también para ocuparlos. No es sencillo, sólo los encuenta él en el campo. Recibe en los espacios que se crea y vuelve a encarar, otra vez gana. Él sabe de sus cualidades y las explota al máximo. También tiene un arma secundaria: el pase. No pasa porque sí, sus pases tienen sentido, ya sea para hacer bascular al otro equipo, para tirar una pared o para encontrar a su compañero desmarcado. 
Al estar siempre en posición ventajosa puede mirar a la portería, sea en forma de tiro o de centro. Se le da muy bien, aunque no es ni el mejor tirador ni el mejor centrador, pero sísabe cómo y cuando hacerlo, lo que le da un plus a sus acciones. Cuando la defensa rival cree conocer todos sus trucos, él saca su arma más poderosa: las diagonales supersónicas. Aquí, además de conocer cuando hacerlas, sí es el mejor. Es uno de los jugadores más rápidos del mundo, y sus regates sencillos y efectivos son imparables. Recibe en banda, observa el panorama y corre en diagonal hacia el área como si de una puñalada a la defensa se tratara. Ya tiene zona de disparo en la frontal; el resto es conocido por todos: GOL, sea suyo o gracias a un pase definitivo.
Para acabar vamos con lo que le puede darle un sitio entre los más grandes: su capacidad de liderazgo. Dicen que con eso se nace, tal vez sea así, no obstante la vida le ha dado oportunidades a Insigne para curtirlo al máximo. Él es napolitano y llegó a la cantera del Napoli. Tuvo que soportar cesiones a equipos de divisiones inferiores de Italia, a un fútbol muy duro, que no entiende de calidad, sino de fortaleza mental. Insigne aprendió, se hizo un “tipo duro” y completó su sueño de llegar a San Paolo y a la Italia absoluta. Ahora es feliz ha luchado, para tener esto, y no se va a quedar de brazos cruzados. Es un ejemplo para sus compañeros, las lucha todas y manda en el campo. Ya no es un niño, y este aspirante a hombre quiere hacer cosas importantes. Si sigue así lo logrará.

0 comentarios :

Publicar un comentario