La apasionante Serie A ha dejado grandes recuerdos para los bohemios. Se mira con lupa a los Pirlo, Balotelli, Cavani o Jovetic , pero no se deja atrás a los que pusieron todo su empeño en hacer más grande esta gran competición. Aún recordamos a los Van Basten, Baresi, Gullit, Baggio o Zidane. Debido a mi corta edad, este grupo queda un poco lejos ( por desgracia) de mi generación futbolera, por lo que en mi cabeza quedan aquellos que triunfaron a comienzos de este siglo. En estas líneas quiero hacer un pequeño homenaje a uno de los mejores delanteros que mi retina ha tenido el placer de disfrutar.
Andriy Shevchenko nacía un 29 de septiembre de 1976 en Ucrania, un país que nunca destacó por su tradición futbolística, aunque esto comienza a cambiar con equipos como el Shakthar Donestk o el club de la capital, el Dínamo de Kiev. Es en este último donde el delantero comenzaría a dar sus primeras patadas como profesional en el mundo del fútbol. De la mano de Valery Lovanovsky, formaría parte del equipo que conquistó la liga ucraniana 5 veces consecutivas y que dejó en evidencia al FC Barcelona en un partido de Champions de 1997, donde el equipo del este de Europa le endosó un contundente 0-4. Al año siguiente sería el pichichi de tal competición junto a Yorke, además de ser uno de los estandartes del club para derrotar en cuartos de final al todopoderoso Real Madrid.
En 1999, Sheva abandona la disciplina del Dínamo de Kiev para recalar en el Milan. La duda estaba presente : ¿podría mantener el nivel de campañas anteriores en uno de los clubs más exigentes del panorama futbolístico? . La respuesta se obtuvo al final de la temporada 99/ 00 : se convierte en Cappocanonieri en el primer año de estancia en Milán con 24 tantos. Sheva siguió siendo frío en el área rival, no le importaba quién estuviera enfrente, ni cuántos defensas le rodearan. Vivía para el gol. Su carrera sin rumbo en Old Trafford la noche del 28 de mayo de 2003 es ya parte de la historia del club rossonero. Sheva recorría los 39 metros que separan la línea del mediocampo del punto de penalty con serenidad. Sabe que si marca, su equipo tocará el cielo con las manos por sexta vez en su historia. Millones de ojos observaban con emoción la carrera del ucraniano para golpear la bola. Buffon contra Sheva, Sheva contra Buffon. El delantero engaña al portero y el AC Milán se proclama campeón de Europa. Su siguiente año pide a gritos un premio por semejante labor, y rompiendo con el dicho “el fútbol es injusto” , consigue el preciado Balón de Oro del 2004
Sin embargo la carrera de Shevchenko también está marcada por momentos que prefieren ser desterrados al olvido. La fatídica derrota en la final de Champions de 2005 ante los ingleses del Liverpool es uno de ellos. Jerzey Dudek ganaría al ucraniano por partida doble : una ocasión clarísima fallada ante el meta polaco y su error en la tanda de penaltys.
En el verano de 2006 el Chelsea se haría con sus servicios por 45 millones. Allí Andriy pasaría con más pena que gloria, lejos del nivel mostrado en la ciudad italiana. Tras ello, vuelve al Milan en calidad de cedido y posteriormente acabaría su carrera en el club de sus amores, el Dinamo de Kiev. Allí pone punto y final a una carrera marcada por los éxitos colectivos y por los goles que el ucraniano marcaría durante toda su carrera. Que nadie olvide al zar del este.
“Un futbolista es un artista” . Andriy Shevchenko
Javier Cordero
Twitter : @javi15195 Correo electrónico : javi15195@hotmail.es
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