uenta la leyenda que Nerón Claudio Cesar Augusto Germánico, más conocido comoNerón, incendió Roma en el año 64 d.C. El declive del Imperio era patente y se dice que el emperador optó por destruir la ciudad y culpar a los cristianos, desviando de sí las culpas. Otras lenguas cuentan que su verdadera intención era volver a construir la ciudad siguiendo el modelo arquitectónico griego, del cual se declaraba un enamorado.
El caso es, que en pleno siglo XXI, una obra similar vuelve a cernirse sobre la ciudad eterna. La dirección de un yankee promete un lavado de cara completo a uno de los equipos de la capital italiana. James Pallotta, actual presidente de La Loba declaró recientemente transferible a toda la plantilla. Con la excepción del ’10′ giallorosso, claro. A Francesco Totti no se le toca. Queda aclarar que la entidad capitolina no necesita liquidez, si bien el mensaje a la plantilla es claro: puede que haya llegado la hora de una renovación seria. Una renovación a todos los niveles de la institución.
El primer cambio, efectuado ya hace dos meses, es la seña de la propia squadra. Elescudo se veía reformado: se mantiene a la loba alimentando a Rómulo y Remo pero desaparecen las siglas ASR en favor del nombre de la ciudad y el año de la fundación del equipo (1927). No tardaron en alzarse las primeras voces que pedían la vuelta al escudo tradicional, si bien parece que Pallotta no dará marcha atrás en su idea.
Cambios entre el anterior escudo (izq.) y el nuevo (dcha.) Foto: Vavel.com
En el ámbito deportivo, la Roma lleva sin levantar un título desde que lo hiciese en 2008 (Coppa d’Italia). Pudo repetir dicha gesta la pasada temporada, pero fue apeada en la final por la S.S. Lazio. La derrota ante el eterno rival dejó malherida a La Loba, tras dos temporadas en las que han desfilado por su banquillo tres entrenadores (Luis Enrique, Zeman y Andreazzolli) con tres estilos distintos, sin haber cuajado ninguno en el Stadio Olímpico.
Desde que Luciano Spaletti dejase el equipo en 2009, ninguna apuesta en el banquillo ha sido sobre seguro, desembocando en actual situación, donde nombres como Lamela, Florenzi, Osvaldo o Marquinhos podrían abandonar la nave giallorossa por una inyección generosa de capital. Dicha propuesta, tan radical como descabellada, solo causaría más males a la entidad, dado el funcionamiento actual del mercado. Si la Roma ingresa por vender, se la exigirá para comprar. Los equipos se mostrarán más reacios a soltar a sus jugadores si no es a cambio de cantidades desorbitadas. Si no se anda con ojo, los romanistas puede renunciar a un proyecto futuro muy prometedor, abalado por la llegada de Rudi García, el cual triunfase con el Lille en la Ligue 1.
Rudi García es la nueva cabeza visible del vestuario. Foto: Repubblica.it
James Pallotta, el hombre que se erigiese con la dirección de la entidad tras la marcha de Di Benedetto buscará con sus estrambóticas decisiones un nuevo rumbo que bañe al equipo en la gloria efímera de la que disfrutó antaño. Las llamas vuelven a amenazar a laciudad eterna y la entidad giallorossa debe de tener cuidado si no quiere ser pasto del fuego.
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