Me propongo analizar en las siguientes líneas a un jugador que personalmente me encanta y que está contribuyendo en gran medida a los éxitos recientes del SSC Napoli. Se trata de Marek Hamsik, un muchacho nacido en Eslovaquia que está cautivando a los seguidores que cada 15 días se desplazan a San Paolo para ver al equipo del sur de Italia.
Debutó en el año de 2004 en el Slovan Brastislava de su país natal. Ese mismo año el Brescia se hacía con sus servicios y tres años más tarde el Nápoles lo adquiere para continuar con su proyecto ascendente en la Serie A. Se trata de un jugador que se desenvuelve en la zona de ¾ del terreno de juego o incluso como segundo delantero.
Mi análisis se centra en el partido en el que su equipo se enfrenta al Inter (5 de mayo) en el estadio napolitano : San Paolo. El encuentro terminaría con un 3-1 favorable al equipo local con un hattrick del omnipresente Edinson Cavani. El gol interino lo marcaría Ricky Álvarez desde los 11 metros.
Comencemos con lo “menos” característico y no por ello menos importante en el juego del eslovaco como es el juego defensivo.En el partido disputado ante el equipo de Stramaccioni , Hamsik realizó un marcaje zonal, coincidiendo en el mismo territorio que el jovencísimo Benassi. Sin embargo Marek se limitó a estar bastante pendiente de él durante los primeros 25 minutos pero sin realizar una presión asfixiante. A pesar de algún despiste que otro en tareas defensivas, su trabajo bastó para que el jugador del Inter no entrase mucho en juego y fuese sustituido en el descanso por Cambiasso. Ya en el segundo tiempo se limitó mucho más a vagar por su zona y a reducir la intensidad, causa también del resultado favorable de su equipo (2-1 hasta el min. 70) .
Esta imagen resume la labor defensiva de Hamsik los 25 primeros minutos de juego.
Otro aspecto defensivo destacable del partido del 17 es su lectura del juego para dificultar la salida de balón en campo del Inter. Cuando el equipo rival retrasa mucho el esférico, se convierte en un delantero más en el pressing y ayuda a Pándev y Cavani en el robo.
Pandev se encuentra marcando a un rival. Cavani (7) se apresura a presionar al poseedor del balón, Juan Jesús. Mientras tanto Hamsik hace lo propio con Chivu (26). Para evitar males mayores, el balón acaba a los pies de Handanovic que lo juega en largo.
Pero en estas líneas deseo centrarme en su verdadero perfil, el de un jugador ofensivo, como he comentado anteriormente. Se trata de un mediapunta con tendencia a romper líneas mediante sus desmarques tanto en la zona ancha como hacia los costados.
Se trata de un jugador muy móvil que tiene gran inteligencia táctica para buscar espacios y romper líneas.
Pero ante todo, Marek Hamsik es un jugador de equipo. Juega por y para el escudo. No solo hace movimientos para él, si no que los hace para otros por el simple hecho de facilitarles el juego.
El mediapunta eslovaco sale de su posición inicial para que el carrilero ocupe su zona central. Éste lo ocupa y a su vez el 17 aprovecha para escaparse por el carril externo.
El entendimiento con sus compañeros es buenísimo, fruto de los años que lleva jugando en San Paolo. Destaca su asociación con Edinson Cavani .Sus movimientos van en pareja, son minuciosos, pensados detenidamente pero en milésimas de segundo. Duda, indecisión y pavor es lo que provoca esta sistemática movilidad en los defensas rivales.
Cavani ocupa el perfil derecho. Mientras tanto el 17 ocupa la zona del uruguayo.
Cavani va evolucionando y explotando otros recursos,abandonando la figura del 9 totalmente puro. Cada vez le gusta más caer a banda. En esta fotografía podemos observar cómo el 7 pone un centro y Hamsik realiza un desmarque en el área,algo que va perfeccionando cada vez más y que es muy frecuente ver en él.
Este hecho es visible en la esencia del juego del Nápoles, aquella que tantas victorias le ha proporcionado : el arte del contraataque. La puntería del 7 y el punzón en forma de desmarques del eslovaco hacen que el Nápoles sea uno de los mejores equipos a la contra de todo el continente.
Cavani dirige el contraataque y Hamsik realiza un movimiento vertical hacia la portería del Inter. En la acción también acompaña Pandev.
Si Hamsik es un jugador de equipo porque juega por él y se entiende con sus compañeros, también sabe muy bien lo que necesitan ambos en cada momento. Cuando la gente encargada de iniciar el juego no ve huecos para llevar el balón a los hombres de arriba, el 17 se encarga de realizarlo gracias a su inteligencia y sangre fría.
En la imagen podemos ver como ante la imposibilidad de que Behrami (curva blanca) reciba el esférico debido a que se encuentra marcado, Hamsik realiza un desmarque de apoyo saliendo del triángulo de presión neroazzurri y recibiendo el balón para ayudar a llevarlo a los hombres de arriba.
Todo ello se junta a una gran potencia de arrancada y regate y a un grandísimo disparo de media distancia. Yo soy mucho de Marek, qué queréis que os diga…
Javier Cordero
0 comentarios :
Publicar un comentario