A lo largo de las temporadas anteriores, nuestros ídolos futbolísticos de la infancia se van apagando o simplemente se consumen como una vela. Atrás queda la grandeza y valor de Paolo Maldini, la puntualidad goleadora de Inzaghi o la entrega y pundonor de Gattuso. La vela más importante del fútbol italiano también comienza a ser consumida por la edad y el imparable tiempo. El reloj de arena del admiradísimo Andrea Pirlo comienza su cuenta atrás y no podemos añadirle más granitos para poder seguir disfrutando de su clase. Solo nos queda aprovechar cada uno de sus pases a modo de disfrute de lo que ha significado para el fútbol italiano y mundial. Pero el fútbol es caprichoso y nos puede regalar grandes momentos gracias al resurgir de nuevos jugadores. Aquí entra la figura del jovencísimo “regista” del prestigioso Inter de Milán.
Mateo Kovacic nace un 6 de mayo de 1994 en Austria,en la ciudad de Linz, en cuyo equipo (LASK Linz) ingresa muy joven. Tras pasar varios años en las categorías inferiores del club,vuelve a Croacia ( país de residencia de sus padres) para pertenecer al juvenil del Dinamo de Zagreb. Una lesión le mantuvo en el dique seco un largo periodo pero consiguió recuperarse totalmente y poco tiempo después sería requerido por el primer equipo para formar parte de su plantilla.Tras ayudar durante varias temporadas a que el Dinamo consiguiese el título liguero y a realizar grandes partidos en Champions League, llamó la atención de importantes clubs europeos, pero finalmente fue el Inter el que consiguió hacerse con sus servicios en el pasado mercado invernal por unos 13 millones de euros. A partir de aquí comienza la prueba de fuego para el jovencísimo centrocampista.
A pesar de desenvolverse en el Dinamo como un gran mediapunta, en los partidos jugados con el Inter ha ocupado la posición de mediocentro (regista) debido a su gran interpretación del juego y su capacidad para mover el balón de lado a lado.
Su juego suele ser de apoyo en la zona de creación y en tres cuartos de cancha,donde se mantiene detrás del balón para ofrecer una solución a los compañeros.
Se trata de un jugador de pase sencillo que no se complica, muy acorde a las características del regista. Además de eso posee una capacidad de giro con balón inaudita para un jugador de 19 años. Sus pases suelen ser de nivel corto-medio. Pocas veces podemos verle hacer un cambio de orientación,lo que en ocasiones lleva a la presión rival en su zona de recepción. También se le puede recriminar su abuso de pases horizontales. Su juego se basa en llevar el balón a ambas bandas y pocas veces sus envíos son verticales o rompen líneas rivales. Pero Kovacic es un jugador con muchos recursos. Cuando la presión rival comienza a dificultar el flujo del balón en su campo,inicia precisas conducciones que suelen dejar atrás a varios contrincantes.
También podemos destacar que aún no se ha adaptado al ritmo impuesto en la Serie A. Sufre físicamente los últimos 30 minutos y eso le lleva a errar pases y a cometer imprecisiones en cuanto a su posición.
La juventud es su virtud principal. Sus 19 años y su notable condición futbolística le hacen ser un jugador con un futuro prometedor. Evidentemente le queda mucho por pulir y perfeccionar, además de adquirir conceptos tácticos útiles para su mejoría. La competición del centrocampista croata por ser el heredero del trono ha comenzado. ¿Conseguirá Mateo Kovacic ser el mejor regista de la liga tras el abandono del rey Pirlo?
Javier Cordero
Twitter : @javi15195 Correo electrónico : javi15195@hotmail.es
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