El nuevo entrador del Inter, Walter Mazzarri llega a un Inter triste y sin rumbo tras la salida de Stramaccioni. El extécnico del Nápoli tratará de hacer regresar al Inter a los puestos que no hace mucho tiempo ocupaba (ganador de la triple corona en 2010). A través de cambios en el sistema de juego y de jugadores tratará de armar un equipo de garantías que pueda luchar con los grandes del Calcio y regresar, más pronto que tarde, a Europa.
Mazzarri prepara una auténtica revolución en el vestuario neroazurro. Impondría un sistema de juego idéntico al del Nápoli, un 3-5-2 con tres centrales, un pivote y dos interiores, dos bandas que ataquen pero que también ayuden en defensa y dos delanteros. Una de sus primeras premisas es conservar a Handanovic. Se ha hablado sobre posibles intereses de otros equipos como el Barça por el portero esloveno, pero Mazzarri lo considera esencial en su nuevo proyecto.
La defensa estaría formada por dos hombres como Juan Jesús y Ranocchia más la incorporación de Campagnaro, al que ya entrenó en su etapa como técnico del Nápoli. En el centro, como pivote, colocaría a Nainggolan. El “Box to box” belga aportaría criterio a la hora de salir con el balón, además de gol, ya que cuenta con una gran capacidad técnica y disparo lejano. Los dos interiores serían el joven Kovacic y Guarín. El colombiano cumpliría una función similar a la de Hamsik en el Napoli en este final de temporada. Sería un engranaje principal en la elaboración del equipo, además de aprovechar su llegada y golpeo para hacer algunos goles. En bandas el japonés Nagatomo y Zuñiga, que también llegaría del Nápoli.
La dupla atacante estaría formada por Rodrigo Palacio, en la que sería su segunda temporada en el Inter tras conseguir un total de 12 goles en 26 partidos en la primera, y Mauro Icardi. Sería de nuevo una contratación, pero el delantero argentino de apenas 20 años es una de las grandes promesas del Calcio. En la Sampdoria ha marcado un total de 10 goles en 2121 minutos disputados. El argentino viene sonando con fuerza estos últimos días como la nueva contratación del Inter.
Con este once el técnico italiano intentaría contentar a la grada del Meazza, muy descontenta tras el desastroso final de temporada del equipo en el anterior curso. El objetivo principal es el scudetto. Además, Mazzarri tratará de recuperar a algunos jugadores, como por ejemplo Cassano.
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